El pasado fin de semana, durante la celebración de la Fête de la Musique en Francia, la policía detuvo a 12 personas tras recibir 145 denuncias de ataques con jeringas en distintos eventos musicales al aire libre en todo el país. La festividad, que tuvo lugar el sábado por la noche, reunió a millones de personas en las calles, con una afluencia “sin precedentes” en París, según las autoridades. El ministerio del Interior informó que las víctimas reportaron haber sido pinchadas con agujas, aunque no se confirmó si se trató de casos de needle spiking con drogas como Rohypnol o GHB. “Algunas víctimas fueron hospitalizadas para realizar pruebas toxicológicas”, indicó el ministerio.

En París, las investigaciones se abrieron tras la denuncia de tres personas, entre ellas una joven de 15 años y un hombre de 18, quienes sufrieron pinchazos en diferentes puntos de la ciudad y manifestaron sentirse mal. A nivel nacional, cuatro detenidos en Angoulême están vinculados a unos 50 ataques, mientras que en Metz se arrestó a dos hombres sospechosos de realizar pinchazos con jeringas. Una de las víctimas en Metz, aparentemente menor de edad, reconoció a uno de los detenidos. Uno de los sospechosos, de 20 años, tenía antecedentes policiales por violencia.

Además, en otras ciudades como Évreux, Rouen y Tours, varias mujeres denunciaron haber sido pinchadas con agujas durante los eventos musicales. En Tours, 13 mujeres acudieron a los servicios de emergencia tras sentir pinchazos durante la celebración. En algunos casos, las víctimas fueron hospitalizadas por dolor y malestar en el lugar donde creen haber sido atacadas.

El fenómeno no es nuevo en Francia, ya que en 2022 se reportaron numerosos casos similares en clubes, bares y eventos culturales, lo que llevó al gobierno a emitir recomendaciones para que las personas que sospecharan haber sido drogadas con pinchazos acudieran de inmediato a la policía y se sometieran a pruebas toxicológicas. Durante la Fête de la Musique de ese año también se recibieron denuncias, y en ciudades como Nantes, Grenoble y Toulouse se registraron cientos de quejas a lo largo del año.

Las investigaciones policiales han señalado que las marcas de las agujas suelen encontrarse en brazos, glúteos o espalda, y que las víctimas generalmente no logran identificar a los agresores. Este patrón se mantiene en los casos recientes, lo que dificulta la persecución de los responsables y genera preocupación entre los asistentes a eventos masivos. La policía continúa trabajando para esclarecer los hechos y prevenir nuevos incidentes durante la temporada de festivales de verano en París y otras ciudades.

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