Una empresa británica anunció esta semana que añadió pruebas de ITS a su servicio de detección domiciliaria basado en tampones. Daye, una antigua empresa de atención femenina convertida ahora en una empresa de salud ginecológica, está comercializando el servicio de “detección no invasiva” de ETS como una “primicia mundial”, y el programa de detección de ITS a través de tampones comenzará en Reino Unido y tendrá un costo de GBP £99 por prueba.

Adicionalmente, la compañía dijo que planea aumentar la disponibilidad de servicios de detección en toda Europa y afirma que está desarrollando un programa de cuidados posteriores para ayudar a los pacientes en toda la UE. El servicio diagnóstico de ETS a través de tampones utiliza la tecnología de prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para identificar patógenos, y las cinco ETS que Daye está analizando en el lanzamiento son clamidia, gonorrea, tricomonas, micoplasma y ureaplasma, pero posteriormente habrá pruebas adicionales.

Cuando la usuaria recibe un kit de prueba por correo, se autoadministra un hisopo vaginal colocando y sacando el tampón de prueba, conserva su muestra según las instrucciones y la envía de regreso al laboratorio asociado de Daye para su análisis. Unos días más tarde, recibe los hallazgos digitalmente a través de la aplicación de Dayeen su teléfono. Una consulta “completa” con una enfermera sobre sus resultados está disponible por GBP £29 adicionales. Los usuarios que den positivo en una prueba de ITS pero decidan no pagar este extra opcional recibirán, según Daye, una llamada gratuita de cinco minutos para repasar sus resultados y ofrecerles consejos sobre qué hacer a continuación.

Además, la empresa afirma que, debido a que sus tampones de prueba recogen más fluido vaginal y cubren una superficie mayor que los hisopos u otros protocolos que se pueden administrar a una paciente en una clínica de salud sexual o en un consultorio médico, son una forma más precisa y cómoda para realizar pruebas de ETS que el hisopado tradicional.

La detección con tampones menstruales fue introducida por primera vez por investigadores universitarios del Reino Unido en la década de 1990. Aunque la compañía británica ve la técnica como una herramienta práctica para ayudar a las mujeres a aprender mucho más sobre sus propios cuerpos desde la comodidad de sus propios baños, está en la búsqueda de ampliar el uso y el valor de la técnica en un futuro próximo.

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