Según una encuesta reciente sobre el comportamiento en el lugar de trabajo, los millennials suelen tomarse tiempo libre sin informar a sus jefes. Denominadas “vacaciones silenciosas”, la nueva tendencia se refiere a aparentar diligencia y evitar ser vistos como holgazanes. Imagínate sentado en una playa, disfrutando de las vistas, pero con tu computador portátil abierto y conectado al Slack, a teams o Google Workplace. ¿Por qué se ha popularizado esta tendencia? Pues para muchos empleados, el tiempo libre remunerado en el trabajo no es un hecho, y cuatro de cada cinco empleados de la generación millennial suelen tomarse tiempo libre sin informar a sus jefes.

Libby Rodney, directora de estrategia de The Harris Poll, detrás del sondeo, afirma que este comportamiento se debe al miedo a parecer improductivo. A diferencia de la Generación Z, que, según el informe, habla más abiertamente de sus preocupaciones laborales, los millennials prefieren gestionar discretamente su equilibrio entre vida laboral y personal. Se trata de una versión centrada en las vacaciones de la “renuncia silenciosa”, ya que implica hacer pausas para descansar y recargar energías, al tiempo que se aparenta ser productivo en todo momento. Según el informe, el 78% de los encuestados no disfrutaba de tiempo libre remunerado. Sin embargo, el 75% de los encuestados afirmó que desearía poder tomarse tiempo libre para todo.

Entre los encuestados había 166 miembros de la Generación Z (de 18 a 27 años), 486 de la Generación Millennial (de 28 a 43 años), 365 de la Generación X (de 44 a 59 años) y 153 de la Generación Boomer (de 60 años en adelante). Según la encuesta, el 37% de los empleados millennials declararon haberse tomado tiempo libre sin informar a sus jefes o supervisores y que hacen cualquier cosa para dar a sus jefes la impresión de que siguen trabajando. Casi el 40% de los encuestados admitió haber movido el ratón del ordenador para dar la impresión de que estaba conectado, y un número igual afirmó haber enviado correos electrónicos fuera del horario laboral para dar la impresión de que estaba trabajando horas extra, según Fortune.

“En lugar de preocuparse por si vas a irritar a tu jefe en un trimestre de dificultades económicas, los millennials hacen lo que tienen que hacer para tomarse sus vacaciones”, explica Rodney a la publicación. Casi la mitad de los encuestados, incluido el 58% de la Generación Z y el 61% de los millennials, declararon estar ansiosos por pedir tiempo libre, pero se sentían culpables por dar a sus compañeros lo que les queda de trabajo y la presión de responder siempre a las preguntas relacionadas con el trabajo. “Definitivamente no es un sistema sano, pero es un sistema que está ocurriendo en estos momentos”, afirma Rodney.

En los últimos meses, los directores generales de grandes compañías se han mostrado inflexibles en su oposición al trabajo a distancia, incluso después de la pandemia. Temen perder el control sobre la supervisión del personal y, en consecuencia, su superioridad. En octubre del año pasado, el 62% de los CEO insistían en que todos los empleados volvieran a la oficina en 2026, mientras que una encuesta de Gallup realizada ese mismo mes reveló que el 90% de los oficinistas afirmaba no tener ningún interés en volver al lugar de trabajo anterior al COVID.

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