Kevin Abstract
"Blush"

Kevin Abstract no es nuevo en la tarea de redefinirse. Desde los días brillantes y caóticos de BROCKHAMPTON, donde ejercía de líder, narrador y catalizador creativo, hasta sus incursiones en solitario con proyectos como ARIZONA BABY o Blanket, este tejano ha estado tanteando los bordes de su identidad artística con manos temblorosas y al mismo tiempo firmes. Blush, su más reciente trabajo, es una vuelta a casa, literal y emocionalmente. Una especie de bitácora tejida con voces amigas, guitarras polvorientas, recuerdos antiguos y silencios. Aquí, en el corazón de Houston, Kevin vuelve a sonar como él mismo, o al menos como alguien que empieza a reconocerse de nuevo en el espejo.
La historia detrás de Blush es casi tan poderosa como el álbum en sí. Tras un año marcado por rupturas, adicciones y una pérdida de dirección tan profunda que hasta su reflejo le resultaba ajeno, Kevin volvió al lugar donde todo comenzó: un cuarto en casa de un amigo, un micrófono, y las emociones crudas que llevaba años guardando bajo la lengua. Lo que nació de esa temporada de retiro es un proyecto expansivo, íntimo y rotundamente libre, que se siente como abrir una caja de fotos viejas en mitad de la madrugada. Cada pista es un retazo del mapa interior de alguien que decidió dejar de huir de sí mismo.
Musicalmente, Blush es un camaleón. A ratos parece una playlist de madrugada, otras veces un collage casero hecho con recortes de géneros: bedroom pop, rap sureño, R&B ligero, guitarras indie bañadas de sol. No hay una lógica estricta, y ese precisamente es el encanto. En esta oportunidad, Abstract prefirió la comunidad al control: hay espacio para veteranos como Danny Brown, Dominic Fike y JPEGMAFIA, pero también para voces nuevas como Love Spells, que brilla con una calidez fantasmagórica en casi todos los temas en los que aparece. El álbum no intenta sonar cohesivo a la fuerza; más bien respira como una conversación entre amigos después de una noche larga.
Hay momentos en los que Blush suena frágil, como si fuera a romperse en pedacitos si le das play demasiado fuerte. Post Break Up Beauty es uno de esos, una canción que parece haber sido grabada con el corazón aún latiendo rápido, como después de llorar en el carro. En contraste, NOLA es pura catarsis colectiva: caótica, impredecible, un torbellino donde JPEGMAFIA y compañía escupen versos como si la vida dependiera de eso. El álbum se mueve entre extremos, pero nunca se siente disonante. Lo que une todo es una emoción latente, medio dicha y medio guardada, que atraviesa cada pista. Geezer, con Dominic Fike, suena a verano eterno y conversaciones triviales que esconden nostalgia; I Wasn’t There, de DERBY, es un giro inesperado hacia el folk lo-fi, y sin embargo, pese a la diversidad, nada se siente fuera de lugar. Es el milagro de un artista que sabe escuchar.
También hay decisiones que no buscan complacer. Algunas canciones terminan abruptamente, otras arrancan sin aviso. Hay fragmentos que parecen maquetas más que temas terminados. Y eso, lejos de ser un defecto, le da a Blush una textura honesta, casi táctil. Text Me y Abandon Me son prueba de ello: canciones tan vulnerables que dan ganas de mirar hacia otro lado, como si uno se estuviera metiendo donde no lo han invitado. Red Light, el cierre, podría haber sido más contundente, y no todos los temas pegan con la misma fuerza, ni todas las colaboraciones funcionan igual, pero el efecto acumulado es innegable. Es como leer un diario prestado; uno que mezcla confesiones propias y ajenas, y en el que, de alguna forma extraña, terminas encontrándote a ti mismo también.
Blush no grita, no exige, no se apura. Es un disco que se despliega con el tiempo, como esos vínculos que no sabes en qué momento se volvieron importantes. No pretende ser un manifiesto ni una respuesta. Es más bien ese álbum que te obliga a escucharlo dos veces: la primera para asimilar su desorden glorioso, la segunda para descubrir los detalles que te perdiste. Como él mismo dice, es música que suena a hogar. Y como todos los hogares, está lleno de fantasmas, pero también de ventanas abiertas.
Escucha Blush en su totalidad a continuación.
Despues de leer, ¿qué te pareció?
-
-
-
2Lo amé
-
-
-