Parece que las autoridades chinas tienen una seria aversión a los tatuajes: después de obligar a los jugadores de fútbol a cubrir su arte corporal en 2018, una nueva directiva de la Administración General del Deporte de ese país anunció que ahora se prohíben totalmente los tatuajes, e incluso solicitan que los jugadores se los quiten por completo.

En un comunicado publicado esta semana, la Administración General del Deporte (AGD) dijo que los equipos nacionales de todas las categorías deben “aplicar estrictamente” los nuevos requisitos, añadiendo que todo era en nombre de dar “un buen ejemplo a la sociedad”.

“La selección nacional y los atletas de la selección sub23 tienen estrictamente prohibido tener nuevos tatuajes, y a los que ya tienen tatuajes se les aconseja que se los quiten”, dice el comunicado, que destacó que “si hay circunstancias especiales acordadas por el equipo, (los jugadores) deben cubrir los tatuajes durante los entrenamientos y los partidos”.

Según las nuevas normas, los jugadores más jóvenes con nuevos tatuajes no serán convocados a la selección nacional, y se sugiere que la Asociación China de Fútbol establezca requisitos disciplinarios para los jugadores de la selección que incumplan las normas. El proceso de eliminación de tatuajes, sin embargo, puede ser costoso y doloroso.

El GAS añadió que las selecciones nacionales deberían organizar “actividades de educación ideológica y política” que “refuercen la educación patriótica” de los jugadores. De este modo, se “reforzará el sentido de la misión, la responsabilidad y el honor, y se creará un equipo nacional capaz de conquistar y luchar bien y con un excelente estilo de juego”, añadió. Hasta los momentos, se desconoce cuándo entrarían en vigor las nuevas normas, pero China se enfrentará a Japón en la tercera ronda de la clasificación para el Mundial el 27 de enero, antes de enfrentarse a Vietnam el 1° de febrero.

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