En este 2025, el cambio significa resiliencia crítica

El cambio es la única constante en la vida, una verdad más real que nunca cuando miramos hacia 2025, un año que se prevé marcado por importantes luchas, especialmente para la comunidad LGBTQI+. Con el regreso de la extrema derecha a la primera línea política, es probable que el panorama sea cada vez más polémico.
El auge de la desinformación y la manipulación de las plataformas de medios sociales han creado un entorno en el que a menudo se oculta la verdad. En esta era de la posverdad, la desinformación se ha convertido en una herramienta para controlar la percepción pública y reprimir la disidencia, por lo que es crucial que las personas naveguen por estas aguas turbulentas con discernimiento.
A medida que el clima político cambia, la comunidad LGBTQI+ se enfrenta a nuevos retos. La posibilidad de que se produzcan reacciones violentas contra los derechos y las protecciones que tanto ha costado conseguir es palpable, sobre todo a medida que ganan terreno los discursos conservadores. Ya están en marcha campañas de desinformación dirigidas a grupos marginados como las personas trans, así que la necesidad de vigilancia nunca ha sido tan crítica; todos deben ser conscientes de cómo la desinformación puede influir en las actitudes y políticas sociales que afectan directamente sus vidas.
La influencia de las redes sociales ha convertido la plataforma en un caldo de cultivo de falsedades. Sus publicaciones amplifican a menudo teorías conspirativas y afirmaciones engañosas, eclipsando la información objetiva compartida por fuentes creíbles. El reto consiste en distinguir entre la información creíble y los relatos sensacionalistas al servicio de determinados objetivos, así que en este panorama digital, en el que los influencers de noticias pueden afectar las opiniones de muchos con facilidad, es esencial cultivar una mentalidad crítica.
A medida que alimentamos con nuestros pensamientos y preferencias los algoritmos de las diferentes plataformas digitales, así como las inteligencias artificiales que usamos a diario, debemos ser cautelosos respecto a cómo moldean nuestra comprensión de la realidad y el contenido que nos recomiendan. Participar en debates con perspectivas diversas y buscar periodismo independiente puede ayudar a contrarrestar esta tendencia.
Navegar por el cambio requiere una participación activa en la configuración de nuestras realidades. Debemos resistirnos a la autocomplacencia y retarnos a nosotros mismos a pensar críticamente sobre la información que consumimos. En un mundo cada vez más marcado por la desinformación y la manipulación, corresponde a cada individuo discernir qué constituye un cambio positivo y abogar por él dentro de su comunidad. Si fomentamos la concienciación y la resiliencia, podremos afrontar los retos que nos esperan con determinación y esperanza de un futuro menos oscuro.
Feliz Año 2025 para todos quienes nos leen. Gracias por apoyar el periodismo independiente.
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