No hay nada peor que un grupo de turistas con mal comportamiento, y esto España lo sabe muy bien: durante años, los residentes de lugares como Mallorca, Magaluf, Ibiza y más han tenido que lidiar con visitantes que causan problemas durante su estadía, y parece que la nación europea podría prohibir la entrada a las islas baleares a esos turistas borrachos en virtud de nuevos planes que están considerando los funcionarios locales para acabar con el comportamiento antisocial de los visitantes, según informes.

Los turistas que violen reglas estrictas podrían ser incluidos en una lista negra de lugares de fiesta conocidos en las Islas Baleares, como Magaluf en Mallorca y el West de Sant Antoni en Ibiza. Jaume Bauzá, director de turismo de las islas, sugirió que a los turistas que violen reglas estrictas se les podría ordenar que regresen a casa. En declaraciones a los medios locales el lunes después de una reunión realizada ayer en la Comisión para la Promoción del Civismo en las Zonas Turísticas, Bauza dijo que dependería del “delito o infracción cometido” específico si los turistas que se portaran mal serían expulsados o no.

“Ya he dado las líneas maestras y no se descarta ni confirma nada en este momento. Hará falta un marco legal”, dijo Bauzá a medios locales. “Lo principal es atacar también a las empresas, pero sobre todo a aquellas personas que se comportan de una manera que no es tolerable, ni aquí ni en ningún otro lugar”. En 2020 se introdujeron nuevas leyes en algunas partes de las Baleares en un intento separado de tomar medidas drásticas contra los turistas que se portan mal en vacaciones llenas de alcohol. El decreto prohibió los happy hours, los bares gratuitos y las fiestas con tragos 2×1 y prohibió la publicidad de recorridos por pubs. El gobierno regional también prohibió nuevas licencias para barcos fiesteros, mientras que a los barcos existentes se les prohíbe operar en áreas designadas.

Mientras tanto, a los locales que venden alcohol que permanecen abiertos toda la noche se les ordenó cerrar entre las 21.30 y las 8.00 horas, so pena de multas de hasta EUR €600.000, o la amenaza de cierre durante tres años. Los turistas sorprendidos trepando a los balcones de los hoteles pueden ser expulsados y también enfrentarse a fuertes multas. Las restricciones se aplicaron a las zonas más afectadas de Magaluf y El Arenal de Palma en Mallorca y Sant Antoni de Portmany en Ibiza.

Los centros turísticos de Magaluf y parte de la Playa de Palma, al este de la capital de la isla, que también es una de las zonas cubiertas por el decreto de exceso de turismo, se han visto sacudidos este verano por varias supuestas agresiones sexuales a turistas extranjeros, incluidas violaciones en grupo. También es importante destacar que cualquier intento del gobierno de las Islas Baleares de incluir en la lista negra a los turistas antisociales choca con la legislación de libre circulación de la UE, donde los turistas son de estados miembros de la UE. Las Islas Baleares de España se encuentran entre algunas de las regiones más dependientes del turismo de España, y la industria representa una gran parte del PIB del país.

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