La noche del sábado 12 de julio, la localidad española de Torre Pacheco, Murcia, fue escenario de violentos enfrentamientos entre grupos ultras llegados de otras ciudades y jóvenes marroquíes, tras días de amenazas en redes sociales y foros de Telegram. Los incidentes comenzaron después de una brutal agresión sufrida el miércoles pasado por Domingo, un vecino de 68 años, presuntamente a manos de un joven magrebí. La Guardia Civil desplegó antidisturbios y cerró accesos a los barrios más conflictivos, pero la violencia dejó varios heridos y, según confirmó la delegada del Gobierno, Mariola Guevara, al menos nueve detenidos.

Desde las 20:30 horas, decenas de personas vestidas de negro y con el rostro cubierto se concentraron en la plaza del Ayuntamiento, coreando consignas racistas y nacionalistas como “España, una grande y libre” y “Moros no, España no es un zoo”. La tensión escaló rápidamente, pasando de gritos y bengalas a lanzamiento de piedras y botellas, especialmente en el barrio de San Antonio, donde reside un alto porcentaje de población extranjera.

La respuesta policial fue limitada, con unos 50 agentes para hacer frente a más de 500 personas. La delegada del Gobierno insistió en que se estaban utilizando “todos los recursos y efectivos posibles”, y anunció la llegada de refuerzos de la Unidad de Seguridad Ciudadana y del Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil. Guevara también advirtió que se esperan más detenciones en las próximas horas y que se investiga tanto la agresión a Domingo como los actos violentos y mensajes de odio.

El ambiente en Torre Pacheco se mantuvo tenso durante toda la noche, con controles de la Guardia Civil en las rotondas de acceso y una notable disminución de personas en las calles. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, pidió públicamente al Gobierno el refuerzo inmediato de efectivos para frenar la violencia, mientras que el alcalde, Pedro Ángel Roca, y el presidente regional, Fernando López Miras, también se mantuvieron en contacto con las autoridades nacionales.

Entre las muchas agresiones en el lugar estuvo el de un grupo de decenas de ultras violentos, algunos encapuchados y armados con palos y cascos de moto, que irrumpió violentamente en un kebab de Torre Pacheco, destrozando el local, rompiendo mobiliario, cristales y equipos sin motivo alguno. El ataque, perpetrado por entre 40 y 50 neonazis vinculados a grupos ultraderechistas, ocurrió tras amenazar al dueño, Hassan, quien lleva años viviendo pacíficamente en el pueblo.

Las redes sociales y chats de grupos ultras, como Deport Them Now Spain, contribuyeron a caldear los ánimos, difundiendo imágenes y mensajes incendiarios. En barrios como San Antonio, San Juan y Los Pérez, los incidentes se intensificaron, con heridos atendidos por ambulancias y escenas de gran tensión en las calles, que se han extendido hasta el día de hoy. Torre Pacheco es un municipio multicultural, donde conviven 89 nacionalidades y el 30% de la población es extranjera. Durante los hechos, el líder regional de Vox, José Ángel Antelo, reunió a simpatizantes y responsabilizó a PSOE y PP de la situación, sin condenar las persecuciones a migrantes.

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