El Museo de Louvre, el más visitado del mundo, permaneció cerrado la mayor parte del lunes debido a una huelga espontánea de sus trabajadores en protesta por las aglomeraciones incontrolables de turistas, la falta de personal y las condiciones laborales insostenibles. La protesta se desató durante una reunión interna y afectó a los empleados de seguridad, atención y venta de entradas, dejando a miles de visitantes varados y confundidos en largas filas bajo la pirámide de cristal diseñada por I.M. Pei.

Esta situación refleja el problema creciente del turismo masivo, que afecta al Louvre y a otros destinos turísticos emblemáticos a nivel mundial. Con alrededor de 20.000 personas diarias en la sala principal para ver la Mona Lisa, la experiencia se ha convertido en una lucha por espacio y comodidad, donde la obra de Leonardo da Vinci se ve opacada por el tumulto y la multitud.

El presidente francés Emmanuel Macron presentó hace pocos meses un plan de renovación para el museo, que incluye la creación de una sala exclusiva para la Mona Lisa con acceso mediante entradas con horario y una nueva entrada cerca del río Sena para descongestionar la pirámide. Sin embargo, los trabajadores critican que esta inversión, que se calcula tendrá un costo entre EUR €700 y EUR €800 millones, no atiende las necesidades urgentes, pues los subsidios estatales al museo han disminuido más del 20% en la última década.

La presidenta del Louvre, Laurence des Cars, advirtió en un memorando filtrado que el edificio presenta graves problemas estructurales, como filtraciones de agua y fluctuaciones de temperatura que ponen en riesgo las obras de arte. Además, señaló que las instalaciones para los visitantes, como baños y señalización, están muy por debajo de los estándares internacionales, lo que convierte la visita en una “prueba física”.

Durante la huelga, algunos empleados consideraron abrir temporalmente una ruta limitada para mostrar piezas emblemáticas como la Mona Lisa y la Venus de Milo, pero el museo permanecerá cerrado también este martes y se espera que reabra completamente el miércoles. La renovación se financiará con ingresos por entradas, donaciones privadas, fondos estatales y licencias del Louvre en Abu Dhabi, y se anticipa un aumento en el precio de las entradas para turistas no europeos.

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