La ex asistente de Kanye West, Lauren Pisciotta, acusó al rapero de drogarla y violarla en una fiesta organizada por Sean “Diddy” Combs, que fue detenido en Manhattan y ha sido acusado formalmente de tráfico sexual y asociación ilícita. En una demanda de 88 páginas presentada el viernes, Pisciotta presentó alegatos, implicando aún más al polémico rapero en un delito sexual.

Pisciotta, que se desempeñó como asistente de Kanye West de 2021 a 2022, afirma que el supuesto incidente ocurrió años antes en una fecha no especificada, según informa The New York Post.. En los documentos legales, describió haber sido invitada a una reunión en un estudio de grabación de Santa Mónica organizada por Diddy junto a una artista musical femenina con la que estaba colaborando.

Según la demanda, se dijo a los invitados que “tenían que beberse” los tragos servidos o se arriesgaban a que se les pidiera que se marcharan. Al parecer, las bebidas se sirvieron “bajo la dirección” de West, aunque la demanda no acusa a Diddy de ningún delito, según el informe. Pisciotta alegó que West “la drogó y violó”. Pisciotta relató que se sintió en “un estado alterado y muy deteriorado” poco después de consumir una bebida y que se despertó al día siguiente sintiéndose “físicamente enferma y confusa”.

Señaló que la artista musical que la acompañaba “no se atrevía a hablar de lo que ella misma había sufrido”, según se menciona en la demanda. Esta demanda sigue a otra que Pisciotta interpuso contra West en junio por despido improcedente y agresión sexual. En la demanda enmendada, Pisciotta afirma que no tuvo conocimiento de la supuesta agresión en Santa Mónica hasta años después, mientras trabajaba para West.

La demanda afirma que esta revelación surgió solo después de años de reflexión. Pisciotta también alegó que durante su empleo, West expresó su frustración por una mujer no identificada, que se supone que es su ex esposa Kim Kardashian, quien supuestamente hizo un comentario negativo sugiriendo que él y Pisciotta habían tenido relaciones íntimas. La demanda alega que Pisciotta “no podía soportar el hecho de que trabajaba para el hombre que la había agredido sexualmente contra su voluntad mientras estaba drogada, que luego la atrajo con éxito de nuevo a su órbita a través de una oportunidad de trabajo para agredirla sexualmente de nuevo”. Afirma además que West la dejó con ansiedad y trastorno de estrés postraumático.

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