La boxeadora Imane Khelif más cerca de la medalla de oro luego de polémica transfóbica en las Olimpíadas
La boxeadora argelina Imane Khelif llegó a la final del peso welter femenino de boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024 tras vencer a la tailandesa Janjaem Suwannapheng por decisión unánime de los jueces en la capital francesa. Khelif, que fue objeto de acoso por sectores conservadores y críticos de género días atrás, celebró su victoria saltando de alegría en el cuadrilátero del estadio Roland Garros el martes por la noche. Ahora luchará por el oro el viernes por la noche.
En las gradas, un nutrido contingente argelino ondeó la bandera del país y rugió de alegría cuando el árbitro levantó la mano de Khelif para declararla vencedora después de tres asaltos. Sus seguidores se pusieron en pie y corearon “Imane, Imane” para animarla durante y después de su contundente victoria. Khelif recibió el mayor apoyo de la noche de un considerable número de seguidores argelinos con banderas cuando entró en la arena y al término del combate, las dos luchadoras se saludaron cordialmente y se estrecharon la mano.
Khelif bailó en el centro del cuadrilátero, recibiendo más gritos de aprobación. Fue un contraste con su reacción tras vencer a la húngara Luca Anna Hamori en cuartos de final, cuando soltó un rugido y lloró desconsoladamente tras un par de días tumultuosos. La polémica se desató cuando Khelif derrotó a Angela Carini en 46 segundos en su primer combate en la capital francesa. La italiana se echó a llorar y abandonó el combate tras herirse gravemente en la nariz.
Poco después, influencers conservadores en redes sociales (incluyendo a J.K. Rowling, Donald Trump y Elon Musk) la acusaron de ser un hombre y de golpear a una mujer en el escenario deportivo más grande del mundo. Lo que siguió fue una avalancha de odio contra Khelif, una mujer cisgénero. Tanto Khelif como la taiwanesa Lin Yu-ting fueron expulsadas del campeonato mundial de boxeo de 2023 pese a haber competidoal menos en cuatro ediciones anteriores antes sin problemas. La competencia, dirigida por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), ha sido criticada por el Comité Olímpico Internacional por sus problemas financieros, de gobernanza y éticos, y su afiliación con el Kremlin de Putin.
De hecho, el mismo COI organiza el boxeo en las Olimpíadas debido a las irregularidades de la IBA, y no dudó en salir en defensa de Khelif y Lin. Su Presidente, Thomas Bach, declaró que ambas boxeadoras que nacieron y se criaron como mujeres y que tienen pasaportes que así lo acreditan. Lin, de 28 años, lucha hoy en las semifinales de la división femenina de 57 kg, mientras que Khelif se enfrentará a la china Yang Liu o a la taiwanesa Chen Nien-chin por el oro.
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