Las dudas sobre el estado de salud de Dominique Pélicot crecen y preocupan por el futuro del juicio
El juicio de Dominique Pélicot y otros 50 hombres acusados de violación fue aplazado el día de hoy tras conocerse que sufría problemas renales y se había negado a salir de su celda. Los abogados temen ahora que la vista, prevista para dentro de cuatro meses, tenga que aplazarse y han criticado a las autoridades penitenciarias por no haber actuado antes para tratarlo.
En un caso que ha horrorizado al mundo, el electricista jubilado de 71 años admitió haber drogado a su mujer, Gisèle, y haber invitado a hasta 90 hombres a violarla mientras estaba inconsciente y mientras él filmaba las agresiones. Tras la incomparecencia de Pélicot la mañana de hoy, el tribunal designó a dos peritos médicos para que lo examinaran. El presidente del tribunal, Roger Arata, dijo que esperaba que el juicio pudiera reanudarse el martes, pero advirtió que podría tener que aplazarlo si el principal acusado se encontraba demasiado indispuesto para asistir.
Los abogados de la defensa acusaron a las autoridades penitenciarias de no haber actuado en cuanto Pélicot se quejó de malestares hace 10 días. El domingo por la noche fue trasladado al hospital, donde le diagnosticaron una infección renal, un cálculo renal y un “problema de próstata”. Tras las pruebas, fue devuelto a su celda. “Todo esto se podría haber evitado si lo hubieran tratado desde el lunes [de la semana pasada]. ¿Por qué esperaron ocho días?”, preguntó la abogada defensora de Pélicot, Béatrice Zavarro, a la salida del tribunal de Aviñón.
El abogado de Gisèle Pélicot, Stéphane Babonneau, declaró que si el juicio tenía que aplazarse porque las autoridades penitenciarias no habían tratado al acusado, sería “una catástrofe jurídica, un escándalo”. “Todos estamos a la espera de saber si Dominique Pélicot puede comparecer. Si la vista tiene que aplazarse porque tiene un problema de salud que no fue tratado, sí, podemos hablar de que es un escándalo”, dijo Babonneau, quien destacó que obviamente su clienta está preocupada por la situación. “Se encuentra en una situación muy difícil, como todos nosotros. El juicio se encuentra en una fase muy temprana; apenas ha comenzado. Falta la presentación de los vídeos y el interrogatorio de los principales acusados”.
En una declaración a las puertas del tribunal el lunes por la mañana, Pélicot dijo que quería dar las gracias a todos aquellos “que me han mostrado su apoyo desde el principio de este calvario y, en particular, a los que se tomaron el tiempo de reunirse el sábado en toda Francia”. Gisèle Pélicot, de 72 años, se ha convertido en el rostro de las víctimas de violaciones y abusos sexuales en toda Francia, donde cientos de manifestantes acudieron el fin de semana para mostrarle su apoyo, muchos de ellos portando carteles con su imagen y las palabras “La vergüenza cambia de bando”, dando a entender que en lugar de avergonzar a las víctimas femeninas, deberían avergonzar a los acusados masculinos. Ha sido aclamada por su valentía al insistir en que el juicio se celebre en público y no a puerta cerrada, como habían pedido los abogados de la defensa.
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