Luigi Mangione, el presunto asesino del CEO de la aseguradora médica estadounidense UnitedHealthCare, vivió un momento tenso con los agentes de policía cuando le escoltaban al tribunal el día de ayer. Mientras estaba esposado, Mangione le gritó a los periodistas a las puertas del tribunal de Pensilvania: “Es completamente injusto y un insulto a la inteligencia del pueblo norteamericano y su experiencia vivida”.

Como ya sabemos, Mangione está acusado del asesinato del director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, asesinado a tiros en Manhattan la semana pasada. Vestido con un uniforme naranja de presidiario, Mangione fue visto forcejeando con los agentes, que lo empujaron contra una pared. 

Durante una comparecencia en el juzgado del condado de Blair, Mangione decidió impugnar su extradición a Nueva York, lo que desencadenó un proceso judicial que podría durar semanas. También se le ha denegado la libertad bajo fianza. La mayor parte del tiempo, Mangione miró fijamente al frente durante la vista, aunque su abogado Thomas Dickey le dijo en un momento dado que se callara. Más tarde dijo que su cliente se declarará inocente de todos los cargos.

“No he visto ninguna prueba que diga que él es el tirador”, dijo a los periodistas, añadiendo: “No he visto nada. Todavía no he visto ni una scintilla, ni una mota, ni una gota de ninguna prueba”. Comentando sobre el arrebato de Mangione antes de entrar en el tribunal, Dickey dijo que “esperemos que no haya más de eso”. 

El fiscal de Pensilvania Peter Weeks dijo que a Mangione se le encontró un pasaporte y USD $10.000 dólares en efectivo, 2.000 de ellos en moneda extranjera. También llevaba una pistola similar a la que presuntamente utilizó para matar a Thompson, de 50 años, el pasado miércoles cuando se dirigía solo a un hotel para asistir a una conferencia anual de inversores.

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