Milei prohíbe en Argentina la atención sanitaria de reafirmación de género a menores de 18 años
El gobierno argentino, liderado por el presidente Javier Milei, promulgó un decreto que prohíbe los tratamientos y cirugías de afirmación de género para menores de 18 años. La medida, anunciada por un portavoz de la presidencia, revoca una disposición de la Ley de Identidad de Género de 2012 que permitía el acceso a estos tratamientos con el consentimiento de los padres o tutores legales.
La administración de Milei argumenta que la “ideología de género extrema” impuesta a los niños constituye abuso infantil, ya que carecen de la madurez cognitiva necesaria para tomar decisiones irreversibles que podrían acarrear problemas de salud a largo plazo, como infertilidad y problemas cardiovasculares. El gobierno también ha expresado que esta prohibición busca “promover la igualdad ante la ley” y eliminar lo que consideran “privilegios excesivos” otorgados por políticas progresistas. Los defensores de los derechos de las personas transgénero y los defensores de la salud de los jóvenes trans critican la medida, argumentando que limita la autonomía de los menores y su acceso a la atención médica necesaria.
Gabriela Mansilla, presidenta de la asociación de apoyo a jóvenes trans Infancias Libres, ha calificado el decreto como un intento de sembrar desinformación y miedo en la sociedad. “Este ataque se produce también cuando atentan contra la ley del cupo laboral travesti y trans diciendo que la comunidad está teniendo privilegios. Una comunidad totalmente expulsada condenada al sistema prostituyente, con 35 años de expectativa de vida. Sabemos que solamente el 1% va a llegar a la vejez, hay un 40% de índice de suicidios. Quiero que alguien me explique cuál es el privilegio de la comunidad travesti trans, teniendo la misma expectativa de vida que tenían las mujeres en 1915. Es tan ilógico que no resiste análisis más que querer exterminar a un sector de la población”, dijo.
Por otro lado, los partidarios de la prohibición la consideran una medida de protección para los niños, evitando que tomen decisiones que alteren su vida sin una comprensión completa de las implicaciones. El gobierno de Milei ha citado acciones similares en países como el Reino Unido, Suecia, Finlandia y Estados Unidos, donde se han restringido o reconsiderado tratamientos similares para menores, argumentando que existe una tendencia global hacia la cautela.
Hay que destacar que la prohibición también se extiende a los traslados de reclusos en función de los cambios de género, lo que significa que una mujer trans en una prisión masculina no podrá ser trasladada a un pabellón femenino simplemente por identificarse como tal. Esta medida, según el gobierno, busca “garantizar la seguridad de todas las reclusas”. Tras el anuncio, grupos de derechos humanos y ONGs han anunciado que recurrirán a los tribunales e instancias internacionales para impugnar la medida, argumentando que el presidente no puede modificar una ley por decreto.
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