El pasado sábado, cientos de miles de personas se movilizaron en los 50 estados de EE. UU. —y más allá— en respuesta a lo que organizaciones sociales llaman una peligrosa acumulación de poder entre el presidente Donald Trump y el empresario Elon Musk. Bajo el lema “Manos fuera!”, la jornada fue convocada como un acto de resistencia masiva ante lo que consideran un ataque frontal a los derechos civiles, laborales y democráticos del país.

Más de 1.400 manifestaciones se desplegaron en todo tipo de escenarios: desde edificios del Congreso hasta oficinas públicas, parques y plazas. El mensaje fue claro y contundente: no se trata solo de política, sino de defender el futuro colectivo frente a figuras con cada vez más poder e influencia. En ciudades como Washington D.C., Nueva York, Londres y París, la consigna fue la misma: la democracia no se negocia.

We have a winner…🏆

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— Christopher Webb (@cwebbonline.com) 6 de abril de 2025, 12:02

En la capital estadounidense, representantes y activistas tomaron el micrófono para denunciar lo que consideran una deriva autoritaria del gobierno. El ambiente fue combativo pero pacífico, con pancartas que reclamaban el respeto a la Constitución, la defensa de los servicios públicos y el rechazo a cualquier forma de gobierno que actúe como si los ciudadanos no contaran. La presencia masiva dejó una idea clara: hay una parte del pueblo que no está dispuesto a quedarse en silencio.

Entre las demandas de los manifestantes se encuentran el cese de la corrupción en la administración Trump, el fin de los recortes a programas federales esenciales como Medicaid y Seguridad Social, y el término de los ataques a comunidades vulnerables. Estas protestas representan una de las mayores expresiones de descontento público desde que Trump regresó al cargo.

This is Utah in case anyone’s wondering how pissed off people are. I have never seen anything like this.

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— Nate Blouin (@nateforutah.bsky.social) 5 de abril de 2025, 15:06

La participación de organizaciones tan diversas como la Unión Americana de Libertades Civiles y la Liga de Mujeres Votantes refleja la amplia base de apoyo a estas protestas. Además, la presencia de líderes comunitarios y políticos en las manifestaciones ha destacado la importancia de estas movilizaciones para la sociedad estadounidense.

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