En la última semana, trabajadores y trabajadoras sexuales han marchado por las calles de Ámsterdam para protestar contra los planes de trasladarles del famoso barrio rojo a un enorme “centro erótico” en las afueras de la ciudad. Con máscaras para ocultar su identidad y agitando paraguas rojos y pancartas con el lema “Salvemos el Barrio Rojo”, decenas de manifestantes se dirigieron al ayuntamiento, donde se enfrentaron al alcalde.

Las autoridades de Ámsterdam afirman que quieren trasladar a los trabajadoras del sexo para reducir la delincuencia y los comportamientos molestos en la ciudad, que esta semana incluso lanzó una campaña para mantener alejados a los turistas británicos alborotadores. La campaña causó revuelo en Reino Unido después de que el ayuntamiento dijera que empezaría dirigiéndose a los jóvenes británicos de entre 18 y 35 años, quienes visitan la localidad para despedidas de soltero o salidas a pubs, con efectos negativos como la embriaguez y la cárcel.

Watch Amsterdam’s dramatic new video urging tourists to ‘stay away’.

The famous European city has launched a new campaign discouraging British party tourism 👇 pic.twitter.com/DrahJKVDmO

— Euronews Travel (@euronewstravel) March 29, 2023

“Realmente no estamos de acuerdo con las soluciones que están ofreciendo, que están imponiendo. Ni siquiera están negociando con las organizaciones de trabajadoras del sexo”, declaró a AFP Sabrina Sánchez, una trabajadora sexual. Los trabajadores del sexo también protestaban contra los planes de adelantar el horario de cierre en el barrio rojo, donde en febrero el ayuntamiento también anunció que prohibía fumar cannabis. “No queremos que nos trasladen, ni a un centro erótico ni a ningún otro sitio”, dijo otra trabajadora del sexo con capucha y gafas de sol, que deseaba permanecer en el anonimato. “Hagan algo con los narcotraficantes, hagan algo con los que se comportan de forma irrespetuosa”, añadió, leyendo una petición delante de la alcaldesa Femke Halsema.

Al parecer, la alcaldesa se opone desde hace tiempo al centenario barrio rojo, conocido como De Wallen, con sus ventanas forradas de neón en casas junto a los canales donde trabajadores del sexo esperan a los clientes. “No es la causa, es el resultado del exceso de turismo, la delincuencia y otros problemas”, dijo Halsema. “Pero la situación en el centro de la ciudad se está volviendo muy problemática y tenemos que encontrar una solución”.

De esta manera, el ayuntamiento de Ámsterdam ha señalado tres posibles emplazamientos para el centro erótico, que contaría con 100 habitaciones para trabajadores del sexo, además de espacios para las pausas del trabajo y otras actividades. Los residentes cercanos al barrio rojo llevan mucho tiempo quejándose de la calidad de vida en la zona, que atrae a enormes multitudes de turistas. Sin embargo, la Agencia Europea del Medicamento expresó su indignación tras conocerse que uno de los posibles emplazamientos del centro erótico estaba cerca de su sede, alegando que podría afectar a la seguridad de las personas que trabajan hasta tarde en la oficina.

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