Parece que la Generación Z está liderando un movimiento inesperado: dejar atrás los smartphones por los clásicos “teléfonos tontos”, esos dispositivos de los 90 y 2000 que solo hacen llamadas y envían mensajes. ¿La razón? Buscan reducir el tiempo frente a la pantalla, mejorar su salud mental y reconectar con el mundo real.

Estudios demuestran que pasar menos tiempo en el celular mejora el sueño, reduce el estrés y aumenta la creatividad. Además, alejarse de las redes sociales —asociadas a problemas como ansiedad y depresión— se ha vuelto una prioridad para muchos jóvenes. De hecho, la Gen-Z es la única generación cuyo uso de redes ha disminuido desde 2021.

Lo curioso es que estos teléfonos retro, antes vistos como anticuados, ahora son tendencia incluso en la moda. Marcas como Martine Rose y Maison Margiela han incorporado diseños inspirados en los clásicos Nokia y flip phones en sus colecciones. Pero no todo es nostalgia: algunos optan por este cambio para ser más productivos, escapando de la distracción constante que generan las apps y notificaciones.

En plataformas como Reddit, comunidades como r/dumbphones (con más de 121.000 miembros) comparten recomendaciones y experiencias. “Cuando usaba smartphone, sentía que se me nublaba el cerebro”, confiesa un usuario. Otros destacan lo liberador que es vivir sin estar atado a una pantalla.

Aunque vemos un poco difícil que los “teléfonos tontos” dominen el mercado otra vez, su resurgimiento refleja un deseo colectivo por simplificar la vida. ¿Tú también considerarías dar el paso?

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