En nuestras vidas, algunas de nuestras relaciones más importantes son con nuestras amistades. Si bien no siempre están libres problemas o dramas, nuestros amigos son una red de apoyo incomparable para muchas situaciones. Sin embargo, a veces nos sucede que sentimos que no somos buenos amigos, no somos suficiente o estamos haciendo las cosas mal. ¿Alguna vez te pones nervioso antes de salir con tus amigos? ¿Alguna vez has leído su silencio o sus chistes y te convences de que te odian? ¿Pasas a menudo tiempo repitiendo conversaciones del día anterior, preocupándote por haber dicho algo mal o haber arruinado una amistad específica?

Este tipo de narrativa interna y preocupación puede resultar aislante y dificultar la formación y el mantenimiento de relaciones de amistad. Los sentimientos de inquietud y nerviosismo pueden manchar toda la dinámica, y se conoce como la ansiedad por la amistad. Estos pensamientos ansiosos pueden llevarte a tomar acciones como repasar constantemente escenarios con tus amigos en tu cabeza, buscar tranquilidad (como preguntarles si están enojados contigo) o evitar estar con tus amigos para disminuir los desencadenantes. A continuación, te explicamos un poco más acerca de la aniedad por la amistad y cómo enfrentarla.

Según explica Avigail Lev, una psicoterapeuta, fundadora y directora del Bay Area CBT Center, nuestras en general se tensaron (y algunas terminaron) durante el confinamiento por COVID, que todavía puede afectar a las personas hoy en día. Además, la deshumanización en la escena de las citas en línea, que normalizan la falta de compromiso con las personas que conoces digitalmente, “amplifican las preocupaciones sobre las amistades y subrayan la importancia de darles prioridad”, dice. Por esto, muchos sienten que no tienen en sus vidas ningún tipo de intimidad personal genuina, y esto puede afectar nuestras relaciones, incluidas las amistades.

Si te encuentras cancelando planes con amigos en el último momento, si dudas de tis amistades, si buscas constantemente la validación de esa relación de amistad, si constantemente repasas en tu mente conversaciones e interacciones, si tienes miedo de molestar a tus amigos o estar en desacuerco con ellos, estás luchando contra la ansiedad por la amistad. Lev sugiere apoyarte con un profesional de la salud mental que te ayude a identificar esos pensamientos, sentimientos y sensaciones automáticas que se han vuelto desencadenantes de tu ansiedad. Esta persona experta también puede ayudarte a identificae estrategias de afrontamiento para cuando surjan estos desencadenantes, como la autocompasión y la atención plena.

Lev también recomienda hacerte preguntas como: ¿Qué tipo de amigo quiero ser? ¿Qué represento? “Ya sea honestidad, lealtad, colaboración, apoyo o asertividad, aclarar nuestros valores en las relaciones es necesario para crear conexiones satisfactorias”, dice. También sugiere aprender habilidades de asertividad y comunicación para expresarte mejor en tus amistades. Mientras tanto, desafía esos sentimientos negativos, celebra tus fortalezas como amigo y comunícate con tus amigos: van a entenderte, y quizás pasen por lo mismo que tú. Es mejor ahorrar energía y preocuparse sólo cuando haya algo de qué preocuparse.

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