El futuro en el que podremos comer carne sin ningún tipo de culpabilidad ya está acercándose, pues Singapur se convirtió hoy en el primer país del en aprobar la comercialización de un producto cultivado en laboratorio. La Agencia de Alimentos de Singapur dijo el miércoles que el pollo hecho por la empresa estadounidense Eat Just cumplía con sus normas de seguridad para su uso en nuggets, allanando el camino para un lanzamiento comercial en la ciudad-estado asiática. 

A diferencia de los sustitutos de la carne de origen vegetal, que se elaboran a partir de ingredientes como la proteína del guisante o la soja, la carne in vitro, se produce a partir de células animales cultivadas. Los inversionistas se han visto atraídos por la propuesta de carne real sin sacrificios animales o daño ambientales. “Por primera vez, se puede vender la carne de animales reales sin el requerimiento de que se mate a un solo animal o se corte un solo árbol”, dijo Josh Tetrick, director ejecutivo de Eat Just. 

Singapore has become the first government to approve a lab-grown meat product. The U.S. start-up Eat Just was granted permission to sell “cultured chicken.” https://t.co/nByPVFMhiD

— The New York Times (@nytimes) December 2, 2020

Varias empresas de carne cultivada han solicitado la aprobación normativa en otros países, y el permiso oficial de Singapur podría ayudar a acelerar esos procesos, dijo Bruce Friedrich, director ejecutivo del Good Food Institute, un grupo de defensa de las proteínas alternativas. Singapur ha “hecho el trabajo duro de una manera que debería ser útil para los gobiernos de todo el mundo”, dijo. Como pequeña nación insular que importa alrededor del 90% de lo que come, Singapur considera que las inversiones en tecnología agrícola son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria. El año próximo, la ciudad-estado tiene previsto poner en marcha un centro de tecnología agroalimentaria para desarrollar sistemas urbanos de producción de alimentos que puedan compartirse en toda la región.

Eat Just dijo que había formado asociaciones con fabricantes locales en Singapur para producir células de pollo cultivadas y formular su producto final antes de ofrecerlo en los restaurantes en un futuro próximo. Inicialmente ofrecerá nuggets pero también solicitará un permiso para vender filetes. Según los activistas veganos, el pollo tiene un alto impacto ambiental: es la primera carne del mundo por producción después de la de cerdo, con unos 69.000 millones de aves sacrificadas al año, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Las aves consumen grandes cantidades de alimento (de los cuales la soja es un componente principal) y los defensores del medio ambiente señalan que el creciente consumo de pollo es un factor clave en la deforestación del Amazonas.

La inversión en el sector de la carne celular ha ayudado a reducir los costos de producción, una de las mayores barreras para la comercialización. Desde que en 2013 se introdujo la primera hamburguesa cultivada en laboratorio, que cuesta cientos de miles de dólares, los precios han bajado considerablemente. Eat Just dijo que sus nuggets serían equivalentes en costo a un plato de pollo de primera calidad en un restaurante.

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