Soldado argentino en Ucrania promete venganza contra Rusia con un dron: “Hoy voy a vengar a mis hermanos colombianos”
Maximiliano Barrientos, un argentino que está sirviendo como voluntario en el ejército de Ucrania y que se ha dado a conocer a través de las redes sociales, publicó este fin de semana un vídeo en el que afirma: “Hoy voy a vengar a mis hermanos colombianos. Con este dron voy a enviar al infierno a los rusos invasores”. Barrientos ha estado en el frente en Ucrania desde febrero de este año, donde forma parte de un escuadrón formado por soldados latinoamericanos, de acuerdo con un reportaje de Infobae publicado el pasado abril.
Al parecer, Barrientos llegó a Ucrania ofreciendo sus servicios como piloto de drones y se encontró con una realidad que no imaginaba: falta de tecnología, armamentos, equipamiento y presupuesto. De hecho, pide donaciones a través de redes sociales usualmente para ayudarse a sí mismo y a sus compañeros. “Me encontré con gente que ata los drones con cintas y alambres, y que busca instructivos en YouTube para mejorar su rendimiento”, dijo al medio argentino sobre la realidad que experimentan los integrantes del Escuadrón Valkiria, que defiende el territorio en la primera línea de combate. “Estamos a cinco kilómetros del enemigo”, aseguró.
El nuevo vídeo llega luego de que días atrás se supiera que el gobierno venezolano había extraditado a José Medina y Alejandro Ante a Rusia. Ambos fueron combatientes para Ucrania, y cuando regresaban a su país, hicieron escala en Venezuela, desde donde fueron enviados a Moscú, en una escalada internacional del Kremlin para castigar a sus enemigos más allá de sus fronteras. De esta manera, Medina y Ante se convierten en los primeros combatientes extranjeros de la guerra en Ucrania conocidos por enfrentarse a cargos relacionados con el servicio tras ser detenidos en un tercer país.
Según un reporte de The New York Times, Ante y Medina habían servido en el Batallón 49 de Infantería de los Cárpatos Sich, uno de los dos principales destinos de los reclutas latinoamericanos en las Fuerzas Armadas de Ucrania. La semana pasada, un tribunal de Moscú ordenó la detención de ambos, acusándolos de ser mercenarios, un delito tipificado en la legislación rusa e internacional.
Por ahora no ha habido mención alguna de lo sucedido por parte del gobierno ruso o venezolano, pero la aparente extradición podría afectar las relaciones entre los gobiernos de Venezuela y Colombia, que comparten estrechos lazos económicos e históricos, subrayando cómo la guerra en Ucrania está creando repercusiones geopolíticas muy lejos del campo de batalla.
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