Se espera que Donald Trump firme una orden ejecutiva que retiraría a los miembros transgénero de las fuerzas armadas en su primer día en el cargo. Al parecer, el presidente electo se dispone a promulgar una orden tras su toma de posesión, el 20 de enero, que prohibiría el servicio militar a las personas trans y daría el alta médica a los miles de miembros trans que actualmente prestan servicio en las fuerzas armadas. Hay aproximadamente 15.000 personas trans sirviendo en las fuerzas armadas de la nación en un momento en que las ramas están sufriendo un déficit de reclutamiento.

En su primer mandato, Trump declaró que Estados Unidos ya no “aceptaría ni permitiría” a las personas trans en el ejército, citando “tremendos costos médicos y disrupción”, según tuiteó en 2017. La prohibición entró en vigor en 2019. El presidente Joe Biden revocó esa política, que fue objeto de varias demandas. Ahora, se espera que Trump anule inmediatamente la orden de Biden y vaya más allá expulsando a las tropas trans en activo.

La medida ejecutiva forma parte de una larga fila de órdenes que el presidente electo tiene previsto promulgar en cuanto vuelva a entrar en la Casa Blanca, incluidas medidas radicales en materia de inmigración, todas las cuales se espera que susciten importantes batallas legales. A lo largo de su campaña, en la que se unió a grupos republicanos para gastar decenas de millones de dólares en anuncios de ataque antitrans dirigidos a personas que representan menos del 1% de la población del país, Trump prometió revocar protecciones vitales de derechos civiles para personas LGBTQI+ e impedir que los estudiantes trans practiquen deportes o usen baños que se alineen con sus identidades de género. También tiene la intención de prohibir la asistencia sanitaria de afirmación de género para los jóvenes trans en todo el país.

En los últimos años, los republicanos han presentado cientos de proyectos de ley antitrans a nivel estatal, y pocos días después de las elecciones de 2024, los miembros del Congreso del Partido Republicano han pasado horas vilipendiando a las personas trans. De hecho, la plataforma del partido para 2024 enumera “mantener a los hombres alejados de los deportes femeninos” entre sus prioridades más importantes, y planea impedir el acceso al baño de mujeres a la primera miembro trans del congreso, Sarah McBride.

Pete Hegseth, el nominado de Trump para dirigir el Departamento de Defensa, que estará a cargo de 3 millones de miembros del servicio y personal civil en todo el mundo, apoyó la prohibición anterior de Trump a los miembros trans del servicio, y ha afirmado sin fundamento que las personas trans “no son desplegables” y causan “complicaciones”. Sin embargo, Rachel Branaman, directora ejecutiva de Modern Military Association of America, dijo que prohibir el acceso de las personas trans al ejército “socavaría la preparación de las fuerzas armadas y crearía una crisis aún mayor de reclutamiento y retención, por no hablar de la vulnerabilidad ante los adversarios de Estados Unidos”.

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