UK prohíbe los bloqueantes de pubertad indefinidamente para menores de edad

Esta semana, el Reino Unido prorrogó indefinidamente la prohibición de los bloqueantes de la pubertad para los menores de 18 años, lo que prohíbe la prescripción de medicamentos utilizados para tratar la disforia de género, según anunció el gobierno. Solo habrá exenciones para las personas que decidan participar en un ensayo clínico destinado a estudiar la seguridad y eficacia de la supresión de la pubertad, que comenzará el año próximo. Los jóvenes a los que ya se hayan recetado bloqueadores de la pubertad podrán seguir tomándolos.
El Secretario de Sanidad británico, Wes Streeting, citó las orientaciones de un grupo independiente que sugirió que recetar bloqueadores de la pubertad a los jóvenes conlleva un “riesgo inaceptable” y recomendó restricciones indefinidas “mientras se trabaja para garantizar la seguridad” de esos tratamientos. “La atención sanitaria infantil debe basarse siempre en la evidencia”, afirmó Streeting en un comunicado. “La Comisión de Expertos Independientes en Medicamentos de Uso Humano concluyó que la actual prescripción y vía de atención para la disforia e incongruencia de género presenta un riesgo de seguridad inaceptable para niños y jóvenes”.
La decisión fue criticada por activistas como Keyne Walker, de la ONG TransActual. “Prohibir medicamentos sin pruebas de daños graves, sólo para personas trans (…) es discriminación lisa y llanamente. Hacerlo para coaccionar a los jóvenes trans a participar en un ensayo de investigación retrasado y actualmente sin especificar, que tanto la BMA como el Consejo de Europa han descrito como una posible violación de los derechos del paciente, es un acto inconcebible (…). Que el gobierno del Reino Unido persiga este enfoque, mientras que sus homólogos en Francia, Alemania, Australia y otros lugares lo han rechazado a favor del acceso de las personas trans a la asistencia sanitaria, demuestra cuán fuera de contacto con la evidencia está el Secretario de Estado de Salud”.
La decisión amplía las medidas de emergencia puestas en marcha en el Reino Unido a principios de este año para restringir la venta y el suministro de medicamentos hormonales que pueden suprimir la pubertad, que pueden prescribirse como una forma de atención para la afirmación de género. En marzo, el Servicio Nacional de Salud británico suspendió la prescripción rutinaria de fármacos bloqueadores de la pubertad a niños y adolescentes menores de 18 años en las clínicas, en respuesta a una revisión histórica del enfoque del país sobre la identidad de género en la atención sanitaria.
Dicha revisión, realizada por la Dra. Hilary Cass, una destacada pediatra del Reino Unido, no encontró pruebas suficientes que confirmaran que los bloqueantes de la pubertad fueran seguros para los jóvenes. Cass reiteró que “sólo deben prescribirse tras una evaluación multidisciplinar y dentro de un protocolo de investigación”. En una declaración en respuesta al anuncio de la ministra de Sanidad, Cass describió estos medicamentos como “fármacos potentes con beneficios no probados y riesgos significativos”.
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