Un nuevo estudio revela que los discos son mejores que los tampones y las compresas para el flujo menstrual abundante

Si eres una persona que menstrúa, sabes perfectamente que existen muchos productos para el periodo menstrual: compresas, tampones, ropa interior especial, copas y discos. Sin embargo, no hay mucha información fiable sobre la cantidad de sangre menstrual que cada uno de estos productos pueden retener, especialmente para quienes tienen un sangrado menstrual abundante. Los períodos abundantes afectan a un tercio de las personas que menstrúan y solo puede diagnosticarse utilizando productos menstruales tradicionales. Sin embargo, como cada vez más personas utilizan productos no tradicionales para ayudar al medio ambiente, los médicos buscan datos para aconsejar a los pacientes sobre cuál sería el mejor producto.
Así, esta semana llegó un nuevo estudio que sugiere que los discos menstruales pueden ser los mejores aliados para quienes experimentan un flujo abundante, según una investigación publicada el lunes en la revista BMJ Sexual & Reproductive Health. Según los investigadores, no existe ningún estándar en el sector a la hora de comparar los productos tradicionales con los productos menstruales modernos, como las copas, los discos y la ropa interior menstrual, todos ellos productos que la Dra. Bethany Samuelson Bannow, autora del estudio, maneja con regularidad en su clínica. Teniendo como telón de fondo un problema mundial omnipresente, el estudio aborda la realidad (a menudo pasada por alto) de que 800 millones de mujeres y personas menstruantes en todo el mundo experimentan la menstruación a diario. Este proceso natural del cuerpo ha estado durante mucho tiempo infrarrepresentado en la investigación médica, lo que ha dado lugar a una falta de comprensión y de soluciones innovadoras para la salud de la mujer.
Tradicionalmente, para medir el flujo sanguíneo anormal se ha utilizado la Tabla Pictórica de Evaluación de la Pérdida de Sangre (PBAC), basada en compresas y tampones. Sin embargo, los productos de higiene menstrual alternativos, como discos, copas y ropa interior absorbente, aún no se han incluido en esta evaluación. Esta omisión llevó a los investigadores a explorar la capacidad de absorción de estos productos utilizando glóbulos rojos humanos. El estudio examinó 21 productos de higiene menstrual de uso común y reveló que los discos menstruales presentaban la mayor capacidad de retención de sangre, con una media de 61 ml, y que una marca llamada Jiggy incluso retenía una cantidad de diagnóstico de 80 ml, lo que indicaba una pérdida excesiva de sangre. En el otro extremo del espectro, la ropa interior absorbente tenía la capacidad más baja, con una media de 2 ml, independientemente del tamaño.
Una de las conclusiones fundamentales del estudio fue la discrepancia entre la capacidad absorbente declarada y la real, debida a menudo a las pruebas con líquidos no sanguíneos, como agua o suero fisiológico. La investigación subraya la importancia de ajustar las pruebas de los productos a las condiciones del mundo real para proporcionar información precisa y relevante para la salud de la mujer. “También descubrimos que el etiquetado de la capacidad de los productos no coincidía con nuestros resultados: la mayoría de los productos declaraban tener mayor capacidad de la que se desprendía de nuestras pruebas. Sospechamos que esto se debe a que los productos se probaron con líquidos no sanguíneos, como agua o suero fisiológico”, señalaron los investigadores. Según Bannow, es de esperar que esta investigación ayude a crear una métrica actualizada y más moderna que pueda utilizarse tanto en clínica como en investigación para cuantificar la pérdida de sangre menstrual y diagnosticar las hemorragias menstruales abundantes.
“Creo que el objetivo final es elaborar una nueva versión de la PBAC”, afirma Bannow. “Cuando vas a la tienda y compras un producto de higiene menstrual, tal vez debería tener cuál es la capacidad y debería estar estandarizado en toda la industria. No sé si las empresas lo aceptarían, pero, creo que desde la perspectiva del consumidor, sería una información bastante útil”, añadiendo que esta investigación abrirá una ventana para que otros investigadores estudien la ciencia menstrual. Las conclusiones del estudio suponen un cambio radical en el campo de la higiene menstrual, ya que desafían las normas imperantes y ofrecen nuevas vías para mejorar la atención menstrual. Dado que la menstruación sigue estando rodeada de tabúes y estigmas, esta investigación pretende cambiar las percepciones y aportar soluciones basadas en pruebas.
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