La exclusión de una mujer trans de una aplicación “exclusiva para mujeres” constituyó una discriminación ilegal por motivos de identidad de género, según una sentencia histórica del Tribunal Federal de Australia. Roxanne Tickle descargó en febrero de 2021 la plataforma de redes sociales Giggle for Girls, concebida como un “refugio en línea” para mujeres. Las usuarias se hacían un selfie para que un programa informático de inteligencia artificial comprobara “si eran mujeres”. La foto de Tickle fue aceptada, pero ese mismo año su cuenta fue restringida tras una anulación manual.

Los abogados de Sall Grover, directora ejecutiva de la aplicación, negaron que hubiera habido discriminación. Invocaron una excepción a la legislación sobre discriminación sexual, alegando que la aplicación era una medida especial diseñada para lograr la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres. Sin embargo, el día de hoy, el juez Robert Bromwich declaró que había habido discriminación indirecta por identidad de género contra Tickle. El juez ordenó que se indemnizara a Tickle con USD $10.000, más costos legales.

Roxanne Tickle has won her discrimination case against the social media app 'Giggle for Girls', which blocked her from joining on the basis of being male. This is a step forward in ensuring transgender women are not discriminated against on the basis of their gender identity. pic.twitter.com/552Qq6r2KJ

— Amnesty International (@amnesty) August 23, 2024

El juez consideró que la demanda por discriminación directa no había prosperado, pero que la demanda por discriminación indirecta se basaba en una condición impuesta para el uso de la aplicación Giggle, según la cual Tickle debía tener la apariencia de una mujer cisgénero. El tribunal escuchó previamente que Tickle ha vivido como una mujer desde 2017, tuvo un certificado de nacimiento reeditado en 2018 para reflejar un cambio de nombre y declarando su género como femenino, y se sometió a cirugía de afirmación de género en 2019. “Hasta esta instancia, todos me han tratado como una mujer”, dijo durante sus declaraciones.

El juez Robert Bromwich leyó un resumen de su decisión el viernes y dijo que los demandados consideraban que sexo significaba el sexo de una persona al nacer, que ellos consideran inalterable. “Estos argumentos fracasaron porque la opinión propuesta por los demandados entraba en conflicto con una larga historia de casos resueltos por los tribunales que se remonta a más de 30 años”, dijo. “Esos casos establecen que, en su significado ordinario, el sexo es cambiante”.

Tickle también había solicitado una disculpa por escrito, pero el juez Bromwich se negó a dictarla, pues era “evidente que cualquier disculpa de la Sra. Grover, y cualquier disculpa dada por ella en nombre de Giggle, sería con los dientes apretados y totalmente carente de sinceridad”, dijo. “No haría más que decir que lo siente, pero en realidad no lo sentiría en absoluto”. Fuera del tribunal, Tickle declaró que “hay tanto odio y rencor hacia las personas trans y de género diverso simplemente por ser quienes somos”, afirmó. “A veces es difícil recordar que no todas las personas son así. Llevé mi caso para demostrar a las personas trans que se puede ser valiente y que se puede defender a una misma”.

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