¿Te gustan los vegetales? Pues te tenemos buenas noticias: un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Delaware descubrió que aumentar nuestra ingesta diaria de verduras apiáceas, como el celery, las zanahorias y el perejil, podría mitigar los efectos de los contaminantes del aire en nuestro organismo. Según la investigación, publicada en el Journal of Nutritional Biochemistry, estos vegetales protegen al organismo de la acumulación de acroleína, un irritante de los pulmones y la piel con un fuerte olor desagradable, que se encuentra abundantemente en el humo de los cigarrillos y en los tubos de escape de los automóviles.

Mediante una serie de pruebas de laboratorio, el autor principal del estudio, Jae Kyeom Kim (profesor adjunto de Salud Conductual y Nutrición de la Universidad de Delaware), y su equipo analizaron cómo las verduras apiáceas mitigaban las toxicidades inducidas por la acroleína y reducían el estrés oxidativo desencadenado por estas sustancias nocivas.

“La investigación de Kim descubrió que las verduras apiáceas favorecían la desintoxicación a través de un aumento de la actividad de las enzimas antioxidantes”, dijo la coautora del estudio, Jillian Trabulsi, profesora asociada de Nutrición de la Universidad de Delaware. “Los resultados sugieren que las verduras apiáceas pueden proporcionar protección contra los daños y la inflamación inducidos por la acroleína porque, en el hígado, las verduras mejoran la conversión de la acroleína en un ácido hidrosoluble para su excreción corporal”.

En un siguiente paso, los científicos investigaron cuál es la cantidad de dosis razonable para el consumo humano con el fin de beneficiarse plenamente de estos vegetales. “Cuando calculamos esto, determinamos que la cantidad real de calorías diarias de las verduras apiáceas para los humanos es de aproximadamente 1 y 1/3 tazas al día”, dijo el profesor Kim. “No hace falta una ingesta elevada para ver una diferencia, y esta es una cantidad alcanzable en la vida diaria”.

En futuros estudios, el profesor Kim y su equipo planean integrar ensayos de intervención en humanos para comprender mejor los beneficios para la salud de las verduras apiáceas. Por el momento, destacan la importancia de aplicar cambios de comportamiento en la dieta como solución para combatir la acumulación de sustancias tóxicas derivadas de la contaminación atmosférica. “La investigación ha identificado que es la totalidad de los nutrientes de las frutas y verduras lo que apoya los resultados beneficiosos para la salud, en lugar de un solo nutriente. Centrarse en una dieta saludable de alimentos integrales tiene más impacto que depender de suplementos individuales”, concluyó el profesor Trabulsi.

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