Tal como se esperaba, la OMS confirmó este viernes que clasificaba el aspartame, un edulcorante artificial utilizado habitualmente en los refrescos, como “posiblemente cancerígeno para el ser humano”, aunque el nivel de ingesta diaria admisible se mantiene sin cambios. “No estamos aconsejando a las empresas que retiren sus productos, ni a los consumidores que dejen de consumirlos”, declaró Francesco Branca, Director de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Organización Mundial de la Salud.

“Solo aconsejamos un poco de moderación”, declaró en una rueda de prensa en la que se presentaron las conclusiones de dos revisiones de las pruebas disponibles sobre el aspartame. El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la OMS llevó a cabo su primera evaluación de la carcinogenicidad del aspartame en una reunión celebrada en Lyon (Francia) del 6 al 13 de junio. “El grupo de trabajo clasificó el aspartame como posiblemente cancerígeno para los seres humanos”, declaró la OMS.

Se clasificó en la categoría Grupo 2B, basándose en las escasas pruebas disponibles, que se referían específicamente al carcinoma hepatocelular, un tipo de cáncer de hígado. También había pruebas limitadas sobre el cáncer en animales de experimentación. Mary Schubauer-Berigan, del CIIC, señaló que las escasas pruebas de carcinoma hepatocelular proceden de tres estudios realizados en Estados Unidos y 10 países europeos. “Se trata de los únicos estudios epidemiológicos que examinaron el cáncer de hígado”, declaró a la prensa. Branca añadió: “En cierto sentido, hemos levantado una bandera aquí, indicando que necesitamos aclarar mucho más la situación”, pero tampoco es “algo que podamos descartar”.

Sin embargo, los datos evaluados no indicaban ninguna razón para modificar la ingesta diaria admisible (IDA), establecida en 1981, de cero a 40 miligramos de aspartame por kilogramo de peso corporal. Dado que una lata de refresco sin azúcar suele contener 200 ó 300 mg de edulcorante aspartame, un adulto de 70 kg de peso necesitaría consumir más de nueve a 14 latas al día para superar la IDA, suponiendo que no se produjera una ingesta adicional de aspartame procedente de otras fuentes.

De esta manera, alguien que bebe un refresco dietético de vez en cuando no debería preocuparse. El aspartame es un edulcorante químico artificial ampliamente utilizado en diversos productos alimenticios y bebidas a partir de la década de 1980. Se encuentra en bebidas dietéticas, chicles, gelatinas, helados, productos lácteos como el yogur, cereales de desayuno, dentífricos, pastillas para la tos y vitaminas masticables. Ya en mayo, la OMS afirmó que los edulcorantes artificiales, utilizados para sustituir al azúcar en una amplia gama de productos, no ayudan a perder peso y pueden tener graves efectos sobre la salud.

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