Los productos con CBD no curan el dolor crónico y pueden ser “peligrosos”, según nuevo estudio

Al parecer, las promesas de los fabricantes de productos analgésicos a base de CBD ofrecen “falsas esperanzas” a quienes padecen dolor crónico, sin pruebas de que realmente funcionen, según afirma una nueva investigación. Científicos de las universidades de Oxford y Bath realizaron un estudio publicado en Journal of Pain sobre productos que contienen CBD, una sustancia química que se encuentra en la planta de cannabis. Estos productos pueden incluir cápsulas, aceites, gomitas, parches, cremas y bebidas.
Los investigadores descubrieron que el CBD no es mejor que un placebo cuando se trata de tratar el dolor, lo que llevó a los investigadores a afirmar que “el dolor merece que se invierta en ciencia seria para encontrar soluciones serias”. El profesor Chris Eccleston, de la Universidad de Bath, afirmó: “El CBD plantea un gran problema a los consumidores. Se promociona como una cura para todos los dolores. Pero no hay pruebas de que tenga efectos positivos. Es casi como si los pacientes con dolor crónico no importaran, y nos alegráramos de que la gente comerciara con la esperanza y la desesperación”.
Además de descubrir que algunos productos no contenían CBD, los científicos también descubrieron que algunos artículos pueden contener sustancias químicas ilegales o perjudiciales, incluido el THC, el principal componente psicoactivo del cannabis. Otro hallazgo clave fue que el consumo de productos con CBD podría aumentar el riesgo de enfermedades graves, como la toxicidad hepática.
El Dr. Andrew Moore, de la Universidad de Oxford, afirmó: “Para demasiadas personas, no existe ningún medicamento que controle su dolor crónico. El dolor crónico puede ser horrible, por lo que están muy motivados para encontrar un alivio del dolor por cualquier medio. Esto les hace vulnerables a las promesas descabelladas que se hacen sobre el CBD”.
El mercado de productos de CBD es enorme: se estima que está valorado en unos USD $2.8 billones, y se espera que crezca a USD $5 billones para el 2030. Sin embargo, estos productos no están cubiertos por las normas comerciales, y el equipo detrás del último estudio dijo que es necesario que haya una mayor regulación de esta industria. En palabras del Dr. Moore: “Esto significa que no existen protecciones para el consumidor. Y sin un organismo compensatorio que mantenga a raya a los vendedores de CBD, es poco probable que las falsas promesas que se están haciendo sobre los efectos analgésicos del CBD se frenen en los próximos años”.
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