Si consumes poppers, te contamos lo que debes saber de sus consecuencias

Populares en la comunidad LGBTQI+, los poppers se utilizan desde la década de 1970 como droga recreativa, con fines de relajación muscular y potenciación sexual. Los poppers contienen compuestos orgánicos de nitrito como el nitrito de amilo, el nitrito de isopropilo y el nitrito de isobutilo. Estos compuestos se utilizaban inicialmente para el tratamiento de enfermedades cardiacas y a menudo se envasaban en viales de cristal, que debían destaparse o romperse para acceder a la droga que contenían, haciendo un sonido, lo que dio lugar al ahora familiar nombre de poppers. Hoy en día, pueden comprarse por Internet, en gasolineras o en tiendas para adultos. Suelen venderse en botellas de 10-15 ml y a menudo se comercializan como “desodorantes de habitaciones”, limpiadores de cuero o quitaesmaltes.
Los poppers son vasodilatadores, lo que significa que ensanchan los vasos sanguíneos. Cuando se inhalan, provocan un rápido descenso de la tensión arterial que puede dar lugar a un subidón inmediato pero efímero de euforia y relajación. Se asocian a menudo con el sexo por un par de razones: En primer lugar, tienden a disminuir las inhibiciones y la excitación sexual. En segundo lugar, los poppers relajan los músculos lisos del cuerpo, incluidos los del ano y la vagina, lo que hace que el sexo anal y vaginal sea más placentero.
Sin embargo muchas personas desconocen sus posibles efectos nocivos: al consumirlos, muchos usuarios experimentan dolor de cabeza, mareos, náuseas, presión en los ojos o en los senos paranasales, y hasta desmayos. A pesar de su uso como potenciador sexual, algunas personas afirman tener problemas para conseguir y mantener una erección mientras los consumen. Pero lo cierto es que el peligro de consumirlos va un poco más alla: no solo conllevan riesgo de dependencia y adicción, sino que pueden causarte una quemadura química si el líquido del popper te cae en la piel, así como daños oculares, especialmente las marcas que tienen nitrito de isopropilo. Los poppers pueden interactuar con otros fármacos, en particular con los utilizados para la disfunción eréctil como Viagra o Cialis, y si se toman juntos, pueden provocar un ictus, un infarto de miocardio o la muerte. Lo mismo ocurre con los medicamentos para la tensión arterial.
Recuerda que los poppers disminuyen tus inhibiciones. Esto puede hacer que hagas cosas que normalmente no harías, como tener relaciones sexuales sin utilizar un método de barrera para reducir el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS). Los poppers también pueden disminuir la sensación de dolor, por lo que si mantienes varias relaciones sexuales y te haces un desgarro o un corte es posible que no te des cuenta. Otro riesgo es que si inhalas poppers en altas cantidades, corres el riesgo de sufrir metahemoglobinemia, una enfermedad potencialmente mortal que se produce cuando las células sanguíneas contienen demasiada metahemoglobina. Esto dificulta el transporte de oxígeno por todo el cuerpo, lo que puede afectar gravemente a los órganos.
Así que si vas a consumir poppers, empieza despacio: usualmente el efecto es rápido y fuerte, así que limítate a oler un poco. Tampoco uses la técnica del cigarrillo, en la que algunas personas meten un cigarrillo apagado en una botella de poppers e inhalan por el extremo filtrado. No mezcles los poppers con medicamentos, ten agua amano por si te cae un poco del líquido en la piel y sobre todo planifica con antelación si estás planeando usar poppers para mantener relaciones sexuales, y mantente seguro.
Despues de leer, ¿qué te pareció?
-
7Me gustó
-
-
2Lo amé
-
1Me deprime
-
-
1Me confunde